7 animales autóctonos de Colombia

7 animales autóctonos de Colombia

Colombia es un país formidable y único en lo que se refiere a fauna. Las características de su clima, del terreno y la conservación de ciertas zonas hacen que sea un lugar perfecto para la proliferación de muchas especies de animales. Aquí encontrarás una selección de los animales autóctonos de Colombia que no podrás ver en ninguna otra parte del mundo en libertad.

Rana dorada

Se trata de una rana cuyo cuerpo es por completo amarillo intenso o dorado. Es muy vistosa, aunque su tamaño es bastante pequeño llegando a unos 6 centímetros a una edad adulta. El nombre científico es el de Phyllobates Terribilis y debemos tener mucho cuidado con ella, ya que, si se siente amenazada es capaz de secretar uno de los venenos más mortíferos del mundo, consiguiendo que en pocos minutos su atacante muera, por lo que es más que recomendable huir de ellas.

Colibrí picoespada

Aunque los colibrís se pueden encontrar en otras zonas del mundo, este tiene una peculiaridad que lo hace único, y es que su pico puede medir igual o incluso más que el resto de su cuerpo, siendo este muy fino y alargado, ideal tanto para buscar néctar en las flores como en los recovecos que los árboles. Por lo general, están situados en zonas montañosas o de gran altitud, por lo que si quieres verlas tendrás que subir bastante.

Lagarto azul de Gorgona

Nos encontramos con un reptil muy difícil de ver actualmente, ya que está en peligro de extinción, y todo hace intuir que en los próximos años dejaremos de verlos definitivamente. Esto es debido, según leemos en este chat de la ciudad de Bogotá, a que otras especies han entrado en su entorno y se están haciendo con el territorio. Lo más característico de estos animales es su piel azulada, teniendo un cuerpo muy pequeño, que le ayuda a subir por los árboles y moverse rápidamente.

Olinguito

Con un nombre muy divertido, este mamífero se ha descubierto hace relativamente poco, convirtiéndose en la sensación del país. Este descubrimiento se debe a que difícilmente es visible para los humanos, ya que prefiere vivir en las copas de los árboles sin moverse, saliendo solo de noche para cazar o alimentarse. Estos animales son muy tranquilos, y su tamaño no llega al metro de longitud. Antiguamente se pensaba que era otra especie muy diferente, pero cuando obtuvieron varios ejemplares, le hicieron algunos estudios y análisis de ADN descubrieron que era totalmente diferente.

Rana transparente

Quizás se trate de unas de las ranas más curiosas y estudiadas del momento, puesto que se trata de un anfibio cuya piel es completamente transparente, pudiéndose ver su interior, todos los órganos y sistemas que la forman. A diferencia de la rana dorada, no es venenosa y se piensa que esta piel les ayuda a que, cuando se encuentran en el agua, no se les llega a reconocer directamente, siendo un camuflaje natural muy efectivo. Las investigaciones que se han realizado buscan crear tejidos transparentes para aplicarlos en medicina y otros medios.

Tití ornamentado

A pesar de que los monos titís se encuentran por todo el mundo, esta especie solamente vive en los bosques y selvas de Colombia. Su nombre es el de huicoco de mano blanca, aunque generalmente se le conoce como tití ornamentado, por el color blanco de sus patas y de sus manos, como también por su frente, que cuenta con esta tonalidad blanca que lo hacen tan representativos. Suele alimentarse de frutos, aunque también, si tiene la oportunidad de insectos o pequeños mamíferos.

Cangrejo de la isla de Malpelo

Su nombre científico es el de Johngarthia malpilensis y es un cangrejo bastante peculiar debido a la forma de sus patas y también de su concha. Habitan únicamente en la isla de Malpelo, y suelen vivir en una enorme colonia, siendo en ocasiones de interés turístico porque pueblan a sus anchas en algunas cosas de esta isla. Uno de los puntos característicos de este cangrejo es que cuenta con un color naranja muy intenso, que parece como si lo hubieran cocido. Son muchos los habitantes del lugar que buscan la tranquilidad de estos cangrejos, ya que con los turistas dejan de salir y por lo tanto, dejan de alimentar a las aves de la zona, que van buscando otros lugares en los que alimentarse, rompiendo de esta manera la cadena alimenticia del lugar.