Perros Akita Inu

Curiosidades sobre los perros Akita Inu

El Akita Inu es una raza de perro venerada en Japón, su país de origen, donde se le considera un tesoro nacional. Esta veneración se debe a que muchos nipones creen que esta raza es un símbolo de buena salud y fortuna, así como de prosperidad, hasta el punto de que en su honor existe un monumento nacional.

Es tal la veneración por el akita inu, que comúnmente los japoneses regalan una pequeña figura de la raza en nacimientos de bebés o cuando un familiar o gran amigo enferma. Para ellos, este perro es un símbolo de buena suerte, larga vida, salud y prosperidad.

Origen e historia del akita inu japonés

El Akita Inu tiene su origen en la familia de los spitz, cuya creación natural se remonta a hace más de 3.000 años. Como su nombre indica, proviene de la región japonesa de Akita y se estima que sus ancestros tenían un tamaño medio. A lo largo de su historia han recibido diversos nombres, todos ellos dependiendo de la labor para la que fueran empleados. A los perros que se utilizaban para cazar se les llamaba “Matagi-inu”. Los que eran asistentes en las guerras se llamaban “Kurae-inu”. Y por último, los “Odate-inu” eran perros de providencia.

Hay constancia que a partir del año 1603 los perros de esta raza empezaron a usarse para peleas. PAra ello, se realizaron cruces con razas más grandes y agresivas para darles más fiereza y resistencia. para lo cual también fueron cruzados con razas más grandes y fuertes como los mastines. En este punto se cruza la raza pura con ejemplares de Tosa Inu o Mastín Inglés, y en esos cruces perdieron atributos distintivos de los spitz, haciendo peligrar la raza pura. 

Afortunadamente (aunque tres siglos después) en Japón se prohibieron las peleas de perros. A partir de ese momento, en 1908, la raza se preserva y prospera hasta la raza actual que conocemos actualmente. Aunque hay que aclarar que el tamaño actual no corresponde al de los orígenes de la raza, siendo actualmente más grandes.

Durante la Segunda Guerra Mundial la raza pasó por otro momento crítico, ya que todos los perros excepto los pastores alemanes fueron utilizados como alimento. Los perros Akita Inu además eran usados para confeccionar prendas de abrigo con sus pieles. Por suerte para los que amamos la raza, algunos ejemplares de la raza fueron protegidos por pequeños granjeros y agricultores que los usaban para la guardia.

Así, para 1945 existían relativamente pocos ejemplares de akita y separados en tres líneas o tipos: el “Akita Matagi” (el más parecido al original), el Akita de pelea (cruzado con perro tosa) y el Akita ovejero (resultante del cruce con ovejero alemán).

Los apasionados de la raza en Japón se decidieron a repoblarla partiendo de la línea matagi, lo que generó el estándar de Akita Inu que hoy conocemos. Éste, a pesar de que tiene un mayor tamaño que los Akita Matagi originales, recuperó el tipo spitz y desechó los atributos de mastín y ovejero alemán.

Raza Akita Inu

Carácter del Akita Inu

El Akita Inu destaca por su inteligencia y para su educación requiere un dueño con personalidad fuerte y dominante sobre el can, que no ceda a sus exigencias pero a la vez sepa darle las dosis de cariño que necesita.

El carácter de la raza es tímido y reservado, mostrándose mayormente tranquilos y serenos. En la mayoría de las referencias su carácter y comportamiento se definen como equilibrados, dóciles y resueltos, así como leales a su amo.

Igualmente los ejemplares de Akita Inu desconfían de quienes no conoce, aunque se abstienen de atacarlos a no ser que los provoquen.

Características de la raza

El tamaño de la raza es grande (61-67 centímetros como promedio) y entre sus atributos físicos principales destacan su gran cabeza peluda y ancha, en buena proporción con un cuerpo robusto y muscularmente bien definido, que puede llegar a pesar hasta 50 kilogramos.

El hocico es igualmente fuerte, ancho en su base y relativamente largo, mientras que la mordida, con dientes que cierran en tijera, presume de gran poder.

Colores de la máscara: Una de las principales características de los perros de raza Akita Inu que te permitirán saber si son de raza pura es su máscara. Ésta al nacer los cachorros de Akita es negra, pero alrededor de los dos meses se tornará blanca. El Akita Inu japonés no puede tener la máscara en color negro, rasgo que es propio de la raza Akita Americano.

Otros rasgos distintivos son la nariz, negra aunque son clasificables despigmentaciones tenues en los perros de pelaje blanco; los labios, marcadamente adheridos; y las orejas y ojos, con distinguibles formas triangulares.

Las orejas son bastante chiquitas y gruesas, y se inclinan adelante, mientras que los ojos, también pequeños, son mayormente de color marrón oscuro y están separados entre sí, aunque no mucho.

En cuanto al cuello, los ejemplares de akita inu legítimos presentan uno musculoso y sin papada, que combina majestuosamente con un pecho profundo y una cola enroscada que descansa encima del dorso, y cuyo pelaje es más abundante que el de las restantes partes del cuerpo.

Por último, los colores legitimados de la raza son blanco, sésamo, dorado y atigrado como patrón de variación.

Perros Akita Inu

Recomendaciones

Para mantener su equilibrio psicológico se recomienda que se les permita gozar de espacio. No son buenos para apartamentos cerrados o sin jardín en el que corretear, el ejercicio es parte fundamental de su vida y salvo que cases osos dos veces a la semana, lo mejor es pasear con ellos, permitiéndoles corretear, olfatear y marcar territorio.

Otro aspecto relacionado con su psicología es que son perros fieles a su manada, por lo que desde cachorros hay que enseñarles quiénes la integran, o sea papá, mamá, niños, gatos, pericos y demás criaturas del hogar.

No hay que temer de las cualidades defensivas de este animal, si es tratado con respeto y cariño por toda la familia, si se le acostumbra al contacto físico, al juego, moverá alegremente su cola para ti y los tuyos, y te hará feliz con su mirada de ojos triangulares, oscuros, asiaticos.